viernes, 1 de mayo de 2009


El Correo de Andalucía 28/5/2008


Bouzas novela 'la última gran epopeya' de la marina española El Correo

Pemón Bouzas en La Cartuja, Sevilla

El escritor y periodista gallego Pemón Bouzas novela en su obra Las luces del norte (Styria) la epopeya” de la marina española: la exploración de Alaska durante el siglo XVIII, por la cual España se adelantó a la intervención del legendario explorador británico James Cook. Bouzas, un enamorado de este estado norteamericano, explicó a Europa Press que precisamente Cook emprendió su viaje a Alaska a raíz de la lectura de un diario del segundo de abordo de la expedición, Mourelle de la Rua, que se publicó de forma clandestina en Inglaterra. También fue a partir de la lectura de estos apuntes que Bouzas comenzó a investigar sobre la presencia española en Alaska en 1995 y descubrió que el propósito que guiaba a estos marinos era hallar el del Noroeste, un supuesto canal que unía el Océano Pacífico y el Atlántico, “clave” para controlar el comercio de “algo más valioso que el oro”: las especias, clavo, canela y tés, que se consideraban afrodisiacos”. Además, España, con su imperio en pleno declive, “no podía permitir que otros países encontraran ese paso ya que en él residía su “última oportunidad para volver a ser una gran potencia”, indicó el escritor. Este Paso del Noroeste es fundamental en la trama de la novela, en la que el periodista investigación de una profesora de lenguas románicas de la Universidad de Alaska sobre la influencia española en el descubrimiento de la costa noroeste de América con misterios y piratas, robos y secuestros en torno al enigma de un tesoro español del siglo XVIII perseguido por los corsarios. Según aclaró Bouzas, la expedición española que partió a Alaska estaba formada por hombres “ilustrados conocimientos de botánica, antropología, humanidades y dibujo, en definitiva, una tripulación “formada que no iba con la cruz por delante”. “Los españoles fueron a Alaska buscando el aprendizaje y el intercambio, no a adoctrinarlos ni a explotarlos, por ello anotaron todo lo relativo a la forma de vida de los nativos, a los que llamaban ‘aborígenes o naciones’, su vocabulario, sus costumbres de caza, pesca, matrimonio y relaciones”, señaló.